Día Mundial de la Actividad Física y su reconocimiento jurídico como esencial

En el Día Mundial de la Actividad Física, desde el Consejo COLEF se quiere destacar el hito que supondrá el reconocimiento definitivo de la esencialidad de la actividad física y el deporte mediante la Ley que próximamente se aprobará en las Cortes. Además, el Proyecto de Ley del Deporte recupera la práctica físico-deportiva como derecho de todas las personas*.
Hace unas semanas, en el debate de totalidad del Proyecto de Ley del Deporte, en el Pleno del Congreso de los Diputados, fueron varios los Grupos Parlamentarios que destacaron la novedad e importancia que supone el reconocimiento del deporte y la actividad física como esencial.
Aunque ya éramos muchos los que habíamos percibido la disrupción que supone que nuestra Constitución considere la educación física y el deporte, y en concreto su promoción, como un derecho de segunda generación (*si bien en Andalucía la práctica deportiva es un derecho desde la aprobación de Ley 5/2016, de 19 de julio, del Deporte de Andalucía), y no se encuentre materializado entre los derechos fundamentales de nuestra Carta Magna, no ha sido hasta que la pandemia llegó a nuestras vidas que se hizo tangible para toda la ciudadanía.
La pandemia ha tenido muchas cosas malas y desagradables, pero también otras buenas, como es la detección de lagunas, y ha sacado a la luz la falta de coherencia y plenitud en muchos aspectos de nuestro ordenamiento. En el sector deportivo también ha sucedido.
De alguna manera, cuando en el Consejo COLEF comenzamos a tratar la necesidad de solicitar que los servicios de práctica físico-deportiva fuesen considerados como actividad esencial, no éramos conscientes de toda la profundidad de este asunto y, sobre todo, la importancia de su posterior reconocimiento mediante su materialización jurídica en una norma como es la Ley del Deporte.
En aquel momento no nos movía un sentimiento largoplacista, ni tampoco que nuestros profesionales no pudieran desempeñar su trabajo, sino las consecuencias para la ciudadanía de que no estuvieran recibiendo los servicios de educación física, actividad física y deporte y su perjuicio para la salud.
De hecho, aunque en el desconfinamiento se permitió la práctica físico-deportiva autónoma, y las personas pudieron tener a